Guardián del Infierno

Los Guardianes del Infierno son unos pequeños seres demoniacos con forma de gusano que se encuentran en La Necrópolis, en lo más profundo del Reino de los Titanes, protegiendo el acceso de cualquier cosa al Crisol. Estos fueron encontrados por el equipo de robots de expedición, los cuales fueron arrasados minutos después de encontrarlos.

El caso es que los gusanos son meramente inofensivos, pero cuando se sienten amenazados o notan la presencia de otros seres se introducen en una especie de cascarón inerte formado por huesos y queratina. Dentro, los Guardianes liberan abundante energía infernal con la que son capaces de activar las armaduras y controlarlas a su gusto.

El exoesqueleto posee una dureza y fuerza inconmensurables una vez activado, y demuestra ser una criatura desafiante e implacable.